El componente de género es indispensable para la acción climática

En el actual contexto, es fundamental incluir el componente de género en proyectos de acción climática porque de no hacerlo, corremos el riesgo de que las desigualdades que ya existen entre hombres y mujeres se mantengan, sino que incluso se incrementen, expresó la investigadora de Ethos, Berenice Valencia, en la mesa redonda ‘Equidad de género e inclusión social en la acción climática', convocada por la Comunidad Climática Mexicana.

Asimismo, destacó la necesidad de realizar diagnósticos sobre cómo enfrentan las mujeres el cambio climático y también efectos específicos como sequías o aumento de temperatura. Lo ideal es que sea al principio del proyecto, porque hacen falta ese tipo de datos; sin embargo, pueden hacerse aunque ya esté avanzado. 

“Sabemos que la crisis climática impacta de manera diferenciada a las mujeres, pero nos faltan estadísticas locales, es decir, usamos muchas estadísticas internacionales para informarnos del tema, pero si pudiéramos tener diagnósticos a nivel municipal, a nivel comunitario, sería mucho mejor”, indicó.

También señaló que en México y en Latinoamérica hay muchas mujeres defensoras del territorio, del agua, de la calidad del aire, y sus actividades tienen potencial para generar alianzas con gobiernos y organizaciones de la sociedad civil que les permitan incrementar el impacto de lo que ellas ya están haciendo. En este sentido, se debe aprovechar la organización comunitaria y ver cómo vincularnos con ellos de manera justa y equitativa.

Y compartió que desde Ethos nos hemos enfocado en temas climáticos, en fortalecer la resiliencia de las comunidades, y desde nuestra experiencia, es importante trabajar considerando el contexto de cada comunidad y realizar consultas participativas si se quiere incluir a las mujeres, preguntarles qué necesitan para ser parte de los proyectos. 

“Esto tiene que ver con la perspectiva de la interseccionalidad, por ejemplo, reconociendo el trabajo de cuidados y contemplarlo en los proyectos podemos aumentar la participación de las mujeres”, dijo.

Respecto al tema de indicadores, comentó que los cuantitativos son clave, pero es necesario mezclarlos con los cualitativos. Al respecto, resaltó la importancia de ir más allá e invitó a explorar y usar, por ejemplo, métodos etnográficos, de participación observante, que permiten a las personas investigadoras comprender mejor el impacto que tienen los proyectos en las comunidades.

En esta mesa redonda también participaron Mariana Carolina Guerrero Rivera, asesora de la Alianza Energética México-Alemania y Cooperación Triangular México, Cuba y Alemania, GIZ; Dulce M Guevara, especialista en Políticas Públicas en Energía y Género en GGGI; Itzá Castañeda, directora de Equidad Social en WRI México, y como moderadora, Patricia Guzmán, Gerente de Asuntos Públicos, Vinculación y Capacitación en WRI México.